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martes, 20 de octubre de 2015

REGULANDO LA CLIMATIZACIÓN


¡Aquí no se puede estar del frío que hace, voy a coger un resfriado!

¡No sé cómo pueden estar con la temperatura tan alta, vaya calor!

Esto, y otras cosas más que no me atrevo a escribir, es lo que solemos escuchar en cualquier lugar dónde la temperatura se encuentra ¿controlada? por medio de un sistema de climatización.

Lo curioso de la situación es que las dos frases se están refiriendo a la misma zona de trabajo.

Los que tenemos o hemos tenido relación con ésta situación sabemos que las personas notan la diferencia si variamos intencionadamente la temperatura 1ºC arriba o abajo (con la misma humedad) de lo que suele ser la temperatura habitual de la zona.

Siguiendo con la misma línea de artículos que vengo publicando, no voy a considerar las condiciones técnicas en las que deben ajustarse los sistemas, las normas sobre ambiente térmico (NPT 501) ya indican cuales debe de ser, y permiten cierto margen de maniobra para ajustar la que consideremos más oportuna para cada sala en cuestión. En principio consideramos que cumplimos dichas normas y que los equipos son los adecuados.

De lo que hablaré a continuación será de la problemática con la que nos encontramos diariamente, y que casi nunca deben de llevarnos a la decisión de modificar la temperatura que tenemos regulada, pienso que el post, sobre todo, puede ser de ayuda por una parte a los técnicos de campo en el manejo de situaciones que se les presentan en el día a día, y por otra a los responsables de la climatización que podrían lograr un ahorro en los recursos utilizados en forma de horas perdidas haciendo cosas que luego hay que deshacer.


LAS SENSACIONES DE LAS PERSONAS

¿Qué es lo que hace que las mismas condiciones ajustadas en un sistema en temperatura y humedad provoquen sensaciones distintas en las personas?

Ésta es la primera pregunta que debe hacerse el técnico de campo. Si el técnico se dedica a observar a las personas, el momento del día, la actividad que hacen, su aparente estado de salud, etc. puede disponer de una información clave antes de tomar la decisión de variar las condiciones ajustadas, si se decide por variar las condiciones de ajuste de la zona sin tener en cuenta todos éstos factores lo que puede pasar es que después de la regulación la mayoría de las personas esté peor, y se tenga que volver al ajuste anterior ¿os suena de algo?

La vestimenta.- Las personas que se encuentran en la misma zona puede que no se cubran el cuerpo de la misma manera. Prodríamos tener en una misma zona personas con los hombros desnudos y otras con camisa y chaqueta, lo normal es que no piensen lo mismo de la adecuación de la temperatura en la zona.

El momento del día.- Las personas no tendrán las mismas sensaciones de confort térmico durante todo el día de trabajo. El comienzo de la jornada, después de tomar el bocadillo, después de comer, una actividad física puntual, etc. son momentos en los que muchas personas desearían una temperatura distinta de la que tienen.

La actividad física.- Todos sabemos que dentro de una zona climatizada y diáfana hay personas que realizan distintas tareas (dicen que el 20% realiza el 80% de trabajo), los hay que tiene personas a su cargo y hacen constantes salidas y entradas en la zona porque deben visitar otras partes de la empresa o recibir a personas externas, otras personas interactúan con otros compañeros dentro de la zona moviéndose de un sitio para otro, pero hay otras que sólo realiza tareas en su puesto sin moverse del sitio.

El estado de salud.- Aquí sí que se verá muy claro, ya que cuando la salud no es todo lo buena que desaríamos las personas identifican que tienen frío o calor.

La situación del puesto respecto de la sala.- El lugar que ocupa cada persona en una zona climatizada condiciona (poco o mucho) su sensación de bienestar. Pensemos en una única estancia en la que en una zona tenemos ventanales y en la otra no, si pidiéramos a las personas que eligieran sitio casi todas elegirían la zona de las ventanas, y de hecho los que suelen tener el poder (no la sabiduría) siempre se reservan los grandes ventanales. ¡ERROR FATAL!, las zonas donde más se acusan las variaciones de confort es junto a los ventanales, ya que reflejan las condiciones atmosféricas del exterior distorsionando las condiciones de la zona, cuando hay sol aumenta la temperatura en la zona y cuando hace frío baja la temperatura. Lo que pasa en realidad es que tenemos una zona radiante que no controlamos, y que se llama ventana.

La situación del puesto de trabajo respecto de los equipos de climatización.- Normalmente la climatización se realiza por medio de corrientes de aire en el interior de la sala (ya sabemos que hay suelo radiante y más cosas, pero hablamos de lo que suele ser la norma), pues lo lógico es pensar que los que se encuentren ubicados en los lugares donde hay corrientes aire tendrán una sensación distinta de los que no lo estén. Los que se encuentren en las corrientes de aire por la entrada del mismo a la sala tendrán sensaciones distintas de los que se encuentren en las corrientes de las salidas de retorno.

Algunos sistemas funcionan también por sondas de regulación común para toda la sala, y depende de la situación de la misma pueden desembocar en resultados distintos. También nos podemos encontrar varias sondas en una zona, siendo la media de las mismas el valor a considerar (ojo con el tarado de cada sonda ya que puede afectar al confort) o equipos con su sonda integrada.


MI PROPUESTA

Con todos estos detalles os propongo que uséis un cuadrante que refleje éstas situaciones que acabo de describir, y que propongo llamar LOS TOCAGAITAS DEL AIRE ACONDICIONADO.

Yo me he tomado la libertad de preparar uno, si os sirve y queréis ahorraros el trabajo de hacerlo me lo podéis pedir a mi correo elmejorexperto.as@gmail.com
Os explicaré cómo pienso que se debe utilizar, pero ante todo, debéis de tener en cuenta que es una herramienta para detectar problemas que pueden provocar pérdidas  de recursos al no afrontarlos correctamente por no ser consciente de ellos.

Nuestras hojas de tocagaitas las iremos rellenando cuando tengamos una queja de una o varias personas (una queja, una hoja) de una zona, y todos los demás usuarios de la zona indiquen que se encuentran bien. La hoja de los tocagaitas tiene distintas zonas que explicaré a continuación;

Factor.-  Es lo que debemos investigar, si alguno de los factores no está presente no lo evaluaremos. Por ejemplo, la persona que se ha quejado no está enferma; en éste caso todas las líneas del factor "salud mermada" quedarán en blanco sin evaluar.

Sistema en calor y sistema en frío.- Sólo rellenaremos una de las columnas, aquella que  coincida con el modo de funcionamiento en el momento de la queja. Debemos evaluar las frases incluidas en cada uno de los distintos factores que están presentes, marcando junto al mismo la situación, por ejemplo; la persona nos dice que tiene frío con el equipo trabajando en calor. Analizamos la situación y encontramos que su puesto se encuentra en la corriente de aire de retorno, marcaremos en el factor "situación respecto a los equipos" la frase "en retorno de aire" de la columna "sistema en calor".

¿Qué se puede hacer?- En ésta columna encontramos unas sugerencias de ayuda en la solución a adoptar.

El valor de la herramienta está en utilizarla tantas veces como se presente la situación.

Los datos estadísticos soportarán los estudios necesarios y las acciones que debemos llevar a cabo, acciones que en el caso de necesitar inversión contará con el aval de los datos.

Una vez realizadas las modificaciones  (técnicas o no) oportunas, la ausencia de problemas en la zona en la que se ha intervenido avalará la acción que se ha llevado a cabo.