sábado, 11 de abril de 2015

¿FUMAS EN EL TRABAJO?

¿FUMAR O NO FUMAR? ÉSA ES LA CUESTIÓN

Según dicen los profesionales de la salud, aspirar el humo que ha sido producido por la combustión lenta de un cigarrillo o cigarro provoca daños en los humanos, daño que es proporcional al tiempo en el que se ha estado ejerciendo dicha actividad.

Parece ser que los responsables de dicho daño, aparte del tabaco, son los añadidos que dicen que tienen el mismo. Bueno, pues yo hablaré de un daño que no tiene que ver con esto.

Como he dicho en el párrafo anterior, hablaré de lo que supone fumar o no fumar en las empresas.

LO QUE DICEN QUE TIENE DE BUENO LOS QUE LO HACEN

Relaja los nervios (del que fuma), favorece las relaciones humanas (del que fuma) al estar acompañado de más gente durante el acto, el Estado ingresa impuestos en sus arcas gracias a los fumadores, se generan puestos de trabajo, cuando quiera lo puedo dejar, etc.

LO QUE DICEN LOS QUE NO LO HACEN

Los fumadores huelen a tabaco, generan un ambiente perjudicial para los que están a su alrededor, si has estado en un lugar donde se fuma debes lavar la ropa posteriormente, pueden quemar a alguien o quemarse ellos al tener una fuente de brasas en la mano durante un tiempo, el lugar donde se fuma huele mal y está siempre sucio, algunos tiran el cigarrillo por la ventanilla del coche y han llegado a provocar incendios, si se les acaba el tabaco hacen cualquier cosa por conseguirlo, no pueden dejarlo aunque quieran, etc.




LO QUE PASA EN LAS EMPRESAS

En España, la legislación ha cambiado a lo largo de los últimos años, hubo una época en la que no había restricción alguna y se podía fumar libremente estando trabajando sin ningún tipo de problemas, fácilmente se podían ver lugares como carpinterías en las que los carpinteros tenían el cigarrillo entre los labios fumando dentro de las mismas, con el agravante de que el suelo estaba lleno de virutas de madera. Yo recuerdo que de niño pude ser testigo directo de un incendio en una imprenta con no muy buenas consecuencias para alguno de los trabajadores, en la imprenta se manejaban disolventes, también conocí a una persona que manipulando gasolina y fumando acabó de la peor manera posible.

El paso siguiente en cuanto a normativa, consistió en restringir la zona para fumar a unos lugares separados físicamente del resto de las instalaciones. En éstos lugares, los partidarios de las relaciones sociales y del ingreso de impuestos tenían a su disposición un sitio reservado para poderse reunir a fumar. Para las empresas supuso un coste añadido por la creación y mantenimiento de dichas zonas, hay que tener en cuenta que se debía de disponer de ventilación, añadiendo a esto los costes del repintado frecuente. Zonas que posteriormente se eliminaron (con un nuevo coste) con un nuevo cambio de legislación.

En la actualidad no se permite fumar en el interior de los edificios. Motivo que genera, en algunos casos en los que las empresas tiene un tamaño importante, desplazamientos largos para poder fumar. ¿Un problema? ¡Una solución!, se adaptan espacios al aire libre lo más cerca posible en distintos puntos del edificio y se acondicionan (más coste) en lo posible permitido por la Ley para facilitar que los fumadores no se ausenten mucho tiempo del trabajo cuando van a fumar.

COMPAREMOS TIEMPOS DE TRABAJO

Por lo general, si consideramos que aquello que se puede dejar cuando uno quiera (fumar) tiene una carencia entre tomas de unas 2 horas, durante una jornada de 8 horas se producen 3 "reuniones sociales" suponiendo que a la entrada al trabajo no se realice otra (que es mucho suponer), y si calculamos que cada reunión social tiene una duración de unos 10 minutos considerando desde que dejan su puesto hasta que se vuelven al mismo, tendremos que cada 8 horas de jornada un trabajador recibe un tratamiento "tranquilizante" acumulado de 30 minutos.

Durante una jornada anual de unas 1.800 horas tenemos 225 sesiones de 8 horas, lo que supone un tiempo anual de 6.750 minutos para las "relaciones sociales y la relajación". Esto supone aproximadamente 14 jornadas de 8 horas.

PENSAMIENTOS FINALES

Me vienen a la cabeza varias cosas;
  • Una persona que fuma tiene más coste laboral para las empresas que una persona que no fuma.
  • Una persona que fuma genera más coste de mantenimiento que una persona que no fuma.
  • Una persona que fuma genera coste laboral de otros por el hecho de quedar con más personas para "tratar temas" a la hora de fumar.
  • Una persona que fuma genera agravios comparativos en aquellas que no fuman.
  • Un impacto de ésta magnitud en los resultados de las empresas debería de llevar a la reflexión de las mismas.
Es mi opinión, claro. Seguro que hay muchos que no pensarán lo mismo que yo (el fumador seguro), pero los números son muy fríos.

¡Yo no fumo!, por si alguien se lo pregunta.

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