sábado, 15 de mayo de 2021

¿QUÉ SON LOS COSTES DE MANTENIMIENTO?

 Hola de nuevo a todos los que me leen el blog, que cada vez sois más y demás países.

Hoy quiero compartir con vosotros aspectos sobre los costes de mantenimiento. 

Hace unos días, discrepaba en una conversación en Linkedln sobre dónde aplicar los costes de mantenimiento, si debería hacerse en el departamento de mantenimiento, o donde se producían.

Mi opinión, en contra de la corriente generalista, planteaba la idoneidad de aplicar los costes en el lugar donde se producían, y a continuación argumentaré el motivo por el que lo planteo.



¿CUÁL ES MOTIVO DE QUE HAYA COSTES DE MANTENIMIENTO?

Es la primera cuestión que se debe plantear, ya que es la fuente de donde nacen los costes de mantenimiento. No existen costes de mantenimiento por el mero hecho de existir un departamento de mantenimiento, existen costes porque hay edificios, máquinas, personas, etc. y es necesario realizar una serie de actuaciones para evitar momentos improductivos, reponer el deterioro, actualizar equipos o poder prestar cobertura ante situaciones no deseables.

Pero no existiría un departamento de mantenimiento si no hubiera que realizar ninguna de las acciones que menciono. Si eliminando el departamento de mantenimiento se pudiera prestar el servicio o fabricar el producto objeto del negocio sin inconvenientes se eliminaría el departamento.

Mi opinión es que los costes de mantenimiento se generan ante la necesidad de poner el producto a la disposición del cliente.


¿QUÉ DECISIONES AFECTAN A LOS COSTES DE MANTENIMIENTO?

Otro punto clave para que se produzcan los costes. En el apartado anterior hemos visto el motivo por el que se producen dichos costes, y ahora veremos cómo afectan las decisiones en los mismos.

Los responsables de la empresa deciden el producto, la maquinaria, los edificios, etc. y no es lo normal que tengan en cuenta al departamento de mantenimiento, aunque en algunos casos si se hace.

Puede que no se haya tenido en cuenta los conocimientos técnicos que se requieren para hacer que todo funcione, o que no se haya pensado en los repuestos que serán necesarios, o, por el contrario, que se adquieran piezas que no se utilizarán nunca (lo he vivido), también podría pasar que la asistencia del fabricante en caso de necesidad estuviera en un país distinto a donde se encuentra la instalación. 

Tengo una que os puedo contar, se compraron una serie de máquinas de encajado de producto, y una de las cosos que se valoró como positivo fue el bajo consumo eléctrico, ya que parte de la energía necesaria para su funcionamiento consistía en la utilización de aire comprimido con el objeto de generar vacío. Pues bien, resultó que el consumo de aire comprimido llevó a un coste imprevisto debido a una modificación necesaria en la capacidad de las redes de distribución de aire comprimido, y el coste de la utilización del aire comprimido resultó más caro que utilizar electricidad. 

Pero no termina aquí el despropósito, una actuación posterior para eliminar el aire comprimido como fuente de generación de vacío y la instalación de bombas de vacío eléctricas tuvo la consideración de un "ahorro de costes", sublime, y estoy hablando de una de las tres compañías más grandes del mundo en el sector del consumo.

Todas estas decisiones afectarán a los costes de mantenimiento, como también afectarán las decisiones sobre si se parará la maquinaria para intervenir en ella o no podrá hacerse por necesidades de producción.

Vemos que muchas decisiones que no se tomas en el departamento de mantenimiento sí que afectarán a los costes que se le atribuirán.


¿QUIÉN ELIJE AL PERSONAL DE MANTENIMENTO?

Lo normal es que los responsables de mantenimiento sean personas en las que confían los responsables de la empresa, pero curiosamente, muy pocos responsables tiene la capacidad para conocer si la persona es adecuada o no para el puesto. 

Cuestiones como la capacidad técnica, experiencia, capacidad de gestión, etc. no son tenidas en cuenta normalmente, en cambio, el sueldo que cobrarán, la cercanía al poder, o la necesidad de cambiar de puesto por algún motivo ajeno al mantenimiento suelen tener más peso. 

Durante mi época en activo he vivido algunas situaciones de las que comento, así como destinar al departamento de mantenimiento a personas "incómodas" para otros departamentos, por supuesto sin tener en cuenta su idoneidad o no para el puesto.


¿QUÉ NOS ENCONTRAMOS?

Que el departamento de mantenimiento no tiene mucha influencia en la compra de muchos equipos, es limitada en la toma de decisiones de producción que afectan al coste, y puede estar condicionado por la plantilla que se le asigna.

¿Podríamos afirmar con estos argumentos que al departamento de mantenimiento se le deben asignar los costes?

Yo pienso que no, los costes deberían asignarse a costes de producción. Otra cuestión es si debe existir un departamento de mantenimiento, y la respuesta es que si, el asignar los costes al departamento de producción se tendría una información sobre los costes y la influencia que las decisiones tienen en los mismos, lo que permitiría mejorar las mismas.

Pero la manera en la que se responsabiliza, según la corriente de organización "oficial", al departamento de mantenimiento de las decisiones equivocadas en la compra de equipo, inadecuación de instalaciones, decisiones sobre cuando se permite la intervención en los equipos, etc. hace que quien toma las decisiones equivocadas sea más feliz cargando la responsabilidad de la ineficiencia sobre el departamento de mantenimiento.

Por supuesto que no espero que se esté de acuerdo con lo que digo, pero estoy seguro que muchas de las personas que trabajan en el mantenimiento estarán de acuerdo conmigo.

Gracias por vuestra lectura, nos vemos en la siguiente.

sábado, 13 de febrero de 2021

¿CUÁNTO SABES DE TU EMPRESA?

 Saludos a todos los seguidores, hace tiempo que no os ponga nada. Mis disculpas, sigo vivo.

He elegido un tema muy importante para las asesorías que realizo en el voluntariado de SECOT (secot.org).

Una de las primeras preguntas que nos hacemos cuando tenemos una solicitud de asesoramiento es precisamente la del título de post, pero no se lo preguntamos a los asesorados, sino que utilizamos el método Canvas para conocer dicha información.

Y esto ¿Es muy importante o poco importante?

¡ES VITAL!

Veamos lo que podría en distintos supuestos.

Supuesto A

Una actividad es muy rentable, y los beneficios que aporta son tan grandes que puede quedar oculta una gestión que en realidad no es la más adecuada. Lógicamente, es muy raro que en una situación como la que comento nadie solicite ayuda de un asesor, pero podría tener un problema en el futuro.

Cuando un competidor quiera replicar el modelo negocio debido a su efecto llamada, que tarde o temprano lo harán, puede que lo haga más eficientemente porque lo ha analizado antes de ponerlo en marcha.

Posiblemente encuentre la manera de generar ventajas competitivas por medio de mejora de tareas, por tener el personal más eficiente y formado, por la gestión de tesorería, por la atención al cliente, por ofertas de nuevos productos, etc.

La continuidad en el mercado se vería seriamente comprometida.


Supuesto B

La actividad no es muy rentable, y peligra la continuidad en el mercado. Es una situación en la que se podría estar pensando en solicitar la ayuda de un asesor para que aconsejara sobre el motivo por el que no se obtiene la rentabilidad.

El trabajo del asesor consistiría en primer lugar en conocer hasta qué punto llegan los conocimientos del asesorado sobre su problema, y para ello se deberá investigar sobre el producto, los clientes, la comunicación, el control económico, la gestión, etc.

Una vez disponemos de la información, podemos proponer si trabajamos sobre la oferta de productos, la gestión/formación, los costes, etc. La prioridad dependerá del análisis acción/resultados que se realiza junto con el asesorado, teniendo en cuenta su situación particular, sin descartar actuar en todos los ámbitos con un orden lógico de actuación.


Supuesto C

La actividad no es rentable y se busca la ayuda del asesor con un margen de actuación corto. Posiblemente se busquen recursos económicos, opinión sobre cerrar y seguir, etc.

Es la situación menos deseable, lo normal es que ya no haya margen para mejorar nada, si es que lo había. Se deberán buscar acciones paliativas que minimicen el problema dentro de lo posible.


Situación D

No existe la actividad, pero se está considerando ejercerla, bien porque se piensa que se ha tenido una buena idea, bien porque se quiere continuar o comprar un negocio en marcha, o por cualquier otro motivo.

La diferencia aquí consiste en que no se puede disponer de la información sobre cómo se están realizando las cosas, pero sí que se debe realizar un análisis pormenorizado de la idea con dos objetivos; comprobar la capacidad del asesorado para sacar a delante la idea, y estimar la viabilidad o no de la idea presentada.

Es posible que el análisis de viabilidad se confirme como positivo, pero que se requiera de una cierta formación del asesorado para llevarlo a cabo, pero también se puede dar el caso de que el perfil del asesorado no sea el adecuado para hacerlo.

Pero sin descartar que confluyan dos aspectos negativos a la vez, que la idea no sea viable y que el asesorado no reúna el perfil necesario.


Conclusiones

Como podemos ver, conociendo la respuesta al título del post (¿Qué sabes de tu empresa?) obtenemos una información importante para poder realizar las asesorías con cierta garantía, que no quiere decir que sean favorables o no para el asesorado, sino que nos aporta pistas importantes sobre la capacidad del asesorado.

El resto de los datos necesarios para culminarla vendrían del análisis de la idea o negocio.

Las mejores situaciones para solicitar una asesoría serían los supuestos A y la D, siendo la C la menos recomendable, ya que indicaría que ha existido una mala idea o gestión.

Yo recomendaría asesoramiento en el supuesto A para conocer los puntos fuertes y los débiles que permitan elaborar un plan de acción basado en los resultados y revisable en el tiempo, que permita mantener la situación de liderazgo.

En el supuesto D es básico el asesoramiento antes de hacer nada.

En el supuesto B ya encontramos un condicionamiento sobre las posibles propuestas, y una situación que puede que se revierta o no dependiendo de la situación.

El peor de todos sería el supuesto C, situación que no dejaría ningún margen para la mejora.

Todo lo que necesitamos para realizar una buena asesoría es el modelo Canvas, pero no todas las maneras de realizar el modelo Canvas nos sirven para realizar una asesoría en condiciones.

Se habla mucho del modelo, muchos lo utilizan, pero la mayoría de los que lo hacen no aprovechas sus posibilidades.

Desde aquí quiero resaltar la bondad del modelo, pero a la vez criticar la utilización indiscriminada por parte de personas que no están preparadas para hacerlo, que simplemente la utilizan como algo de moda o estético que queda bien.